Hoy en día la liposucción abdominal se ha convertido en uno de los procedimientos más solicitados, ya que ayuda a reducir tallas, moldear tu figura y erradicar esos depósitos de grasa rebelde que ni los ejercicios ni las dietas eliminan.
Sin embargo, aunque pueda parecer un procedimiento sencillo y común, hay personas que no pueden someterse a una liposucción.
Si está pensando en someterse a una liposucción o conoce a alguien que quiera hacerlo, este artículo puede interesarle.
¿Qué ocurre durante la liposucción abdominal?
Durante la cirugía, se aplica anestesia al paciente; puede ser local, epidural o general, dependiendo del caso y de la decisión del profesional. A continuación se introduce una cánula o jeringa, ésta se acoplará a un equipo quirúrgico de vacío que se encarga de aspirar la grasa de la zona del cuerpo a tratar.
La liposucción abdominal puede durar entre una y dos horas, tiempo durante el cual el paciente sufre una gran pérdida de líquidos, por lo que para equilibrar la situación, se le administran líquidos especiales para reponer los líquidos perdidos, esto se hace por vía intravenosa.
¿Cuáles son los riesgos de la liposucción abdominal?
Toda intervención quirúrgica representa un riesgo. En el caso de la liposucción abdominal, la hemorragia y la alergia a la anestesia son algunos de los mayores riesgos a tener en cuenta, hay otros que sí lo son:
- Infección. Las infecciones en la dermis. Son poco frecuentes, pero no improbables, y representan un riesgo mortal para el paciente.
- Dificultades renales y cardíacas. Debido a los cambios en los niveles de líquido durante la cirugía, el paciente puede desarrollar problemas renales, pulmonares y cardíacos.
- Asimetría. Es posible que su piel quede con irregularidades, como ondulaciones o un aspecto manchado, debido al daño producido por la cánula utilizada.
- Cicatrización desfavorable. La liposucción está diseñada para dejar la menor cantidad de cicatrices, y con una apariencia apenas perceptible, sin embargo existe la posibilidad de una mala cicatrización.
- Coágulos de grasa. Pueden causar una embolia grasa.
- Pérdida o acumulación excesiva de líquidos. Pueden producir seromas bajo la piel, que posteriormente deben extraerse con jeringuillas.
- Daño a estructuras de vasos sanguíneos, nervios, músculos, órganos abdominales o pulmones.
¿Quiénes no pueden someterse a una liposucción?
Al someterse a una liposucción, no solo debe evaluarse la salud física del paciente, sino que también debe tenerse en cuenta su estado emocional y psicológico.
Por eso no solo nombraremos condiciones físicas, sino también condiciones psicológicas.
Personas que no pueden someterse a una liposucción:
- Personas con trasplantes de órganos.
- Personas con tratamientos de inmunosupresión.
- Pacientes con artritis reumatoide.
- Minors without consent of the parent or legal guardian.
- Personas con síndrome de dismorfofobia corporal.
Casos especiales que deben ser observados por profesionales:
- Personas con problemas cardíacos. Deben ser tratados por cardiólogos que confirmen la factibilidad de la cirugía.
- Personas con alergias. Para prevenir cualquier complicación, debe estudiarse el caso para elegir la mejor opción.
- Pacientes con obesidad. Como habíamos mencionado anteriormente, no es una solución para la obesidad; existen diferentes factores como enfermedades cardíacas o circulatorias que ponen a este tipo de pacientes en alto riesgo durante la liposucción.
- Hipertensión arterial. Es importante recordar que toda cirugía conlleva un riesgo, sin importar lo sencilla que sea.
Si deseas someterte a una liposculptura, debes tener en cuenta que cada cuerpo es diferente y, por lo tanto, los resultados deben ser realistas y enfocados en tu tipo de cuerpo, para obtener buenos resultados.
Como siempre, consulta a tu médico para obtener una opinión más personalizada.